Recientemente, el Partido Revolucionario Moderno (PRM) recibió con gran entusiasmo al nuevo cónsul de Nueva York, Chu Vásquez. La ceremonia de bienvenida, acompañada de una misa dedicada a su nueva gestión, fue un evento lleno de optimismo. Los perremeístas veían en Vásquez a un líder capaz de traer cambios significativos y, sobre todo, de mejorar la situación de los trabajadores del consulado, quienes han estado lidiando con los salarios considerados «cebolla».
Es importante reconocer que su antecesor, Eligio Jáquez, logró un aumento salarial que llevó los sueldos de $400 a $600 semanales. Sin embargo, este incremento es insuficiente para hacer frente al altísimo costo de vida en Nueva York, donde el alquiler de un apartamento puede superar los $2,200 mensuales. La comunidad dominicana en la Gran Manzana había depositado sus esperanzas en la figura de Chu Vásquez, esperando que continuara el camino de mejoras para los empleados consulares.
No obstante, la situación ha dado un giro inesperado: el nuevo cónsul ha decidido reducir los salarios de los trabajadores. Esta medida ha generado gran preocupación y descontento entre los empleados, que se preguntan cómo podrán sostener a sus familias con una reducción en sus ingresos. ¿Acaso este es el camino hacia la destrucción de la confianza en el PRM? La pregunta es válida, ya que los trabajadores se ven forzados a considerar alternativas menos estables, como abrir un negocio de comida china, que podría ofrecerles mejores ingresos que su actual empleo en el consulado.
La labor de los empleados consulares es vital para la representación de los dominicanos en el exterior. ¿Quién se encargará de movilizar los votos del partido en Nueva York si los trabajadores se ven obligados a dejar sus empleos? La situación es preocupante y nos lleva a cuestionar las decisiones que se están tomando en la dirección del consulado.
Es comprensible pensar que Chu Vásquez ha sido mal asesorado en esta decisión. Conociendo su trayectoria, confiamos en que rectificará y escuchará las necesidades de su equipo. Es fundamental que se reconozca el sacrificio y la dedicación de los perremeístas en la seccional de Nueva York, quienes han trabajado arduamente por el bienestar de su comunidad y por el fortalecimiento del partido.
Además, es imperativo que el gobierno dominicano asuma la responsabilidad de encontrar una solución a la situación laboral de los empleados consulares. No podemos olvidar que los trabajadores de los consulados dominicanos son los únicos en el mundo que no están bajo la protección del Ministerio de Relaciones Exteriores. Esta discriminación debe ser abordada, y los dominicanos en el exterior merecen un trato justo y equitativo.
Presidente Luis Abinader, los dominicanos en el extranjero seguimos confiando en su liderazgo y en su compromiso con aquellos que, a pesar de las dificultades, seguimos apoyando el desarrollo de nuestra patria. Es momento de actuar y de asegurar que nuestros representantes en el exterior cuenten con el respaldo y condiciones necesarias para realizar su labor dignamente. La comunidad dominicana en Nueva York sigue atenta a las decisiones que se tomen y espera que las promesas de mejora se traduzcan en acciones concretas. Por : Alexander olivence
