El Almirante, República Dominicana – La comunidad de El Almirante se enfrenta a una crisis de limpieza pública que ha desatado la preocupación de sus habitantes. La señora Antonia Báez, una residente del sector, ha alzado la voz para denunciar el estado crítico en el que se encuentra la zona, llena de basura y desechos, tras la reciente cancelación del Defensor del Almirante, Ángel Carlos Mañón, por parte del alcalde Dío Astacio.
Según Báez, la situación ha empeorado visiblemente desde que Mañón fue destituido de su cargo. “Antes teníamos a alguien que se preocupaba por nuestro sector, que gestionaba la recolección de basura y se aseguraba de que nuestras calles estuvieran limpias. Ahora, la basura se acumula en cada esquina y el olor es insoportable”, expresó la señora en una entrevista.
Los residentes de El Almirante han notado un aumento en la acumulación de desechos, lo que no solo afecta la estética del barrio, sino que también plantea serios riesgos para la salud pública. La falta de un adecuado servicio de recolección ha llevado a que los vecinos se sientan abandonados por las autoridades locales. “No podemos vivir así, en medio de la suciedad. Es un problema que nos afecta a todos, especialmente a los niños y ancianos”, añadió.
El alcalde Dío Astacio, por su parte, ha defendido su decisión de cancelar a Mañón, argumentando que se trataba de una medida necesaria para mejorar la gestión del sector. Sin embargo, muchos ciudadanos se cuestionan si esta decisión ha contribuido a la creciente crisis de limpieza que enfrentan.
La denuncia de la señora Báez ha resonado en las redes sociales, generando un llamado a la acción entre los habitantes de El Almirante. Varias organizaciones comunitarias han comenzado a organizar limpiezas voluntarias, mientras que otros han solicitado una reunión con el alcalde para discutir soluciones a largo plazo y restablecer el servicio de recolección de basura.
El futuro de El Almirante depende de una respuesta rápida y efectiva de las autoridades locales. La comunidad espera que se tomen medidas inmediatas para abordar la situación antes de que se convierta en un problema de salud pública insostenible. La voz de la señora Antonia Báez es solo un eco de la frustración colectiva que busca ser escuchada en el corazón de la ciudad.
Por : Alexander olivence
