Santo Domingo Este, RD – La problemática de la basura en Santo Domingo Este ha alcanzado niveles alarmantes, y la reciente iniciativa del alcalde Dio Astacio de instalar contenedores improvisados para la recolección de desechos ha generado tanto expectativas como críticas. A pesar de la buena intención detrás de esta medida, los ciudadanos han reportado problemas significativos relacionados con el mal olor, la contaminación y la proliferación de plagas.
Los contenedores, que fueron colocados en varias áreas del municipio, han sido recibidos con escepticismo por parte de los residentes. Muchos se quejan de que, en lugar de mejorar la situación, han contribuido a un ambiente insalubre. “Los contenedores no son suficientes y no están bien diseñados. El olor es insoportable y, además, atraen a ratas y otros animales”, expresó una vecina del sector de Los Mina.
La falta de un plan de recolección regular y eficiente ha multiplicado el problema. Los contenedores, en muchos casos, se llenan rápidamente y no son vaciados con la frecuencia necesaria, lo que provoca que los desechos se desborden y se esparzan por las calles. Esta situación no solo afecta la calidad de vida de los residentes, sino que también representa un riesgo para la salud pública, al convertirse en criaderos de plagas dañinas.
El alcalde Astacio, en declaraciones recientes, reconoció los desafíos que enfrentan en la gestión de residuos, pero defendió su estrategia como un primer paso en la lucha contra la basura. “Estamos trabajando para mejorar la situación. Sabemos que hay problemas, pero estamos comprometidos a encontrar soluciones efectivas”, afirmó.
Sin embargo, la comunidad exige acciones más concretas y sostenibles. Los críticos de la administración de Astacio señalan que la instalación de contenedores improvisados sin un plan integral de saneamiento es, en el mejor de los casos, un parche a un problema estructural. “Necesitamos un sistema de gestión de desechos que incluya educación, recolección regular y reciclaje, no solo soluciones temporales”, comentó un líder comunitario.
Ante esta situación, los residentes de Santo Domingo Este han comenzado a organizarse, demandando al alcalde una atención más efectiva a la crisis de basura. Las redes sociales se han convertido en un espacio donde expresan su descontento y proponen alternativas para mejorar la recolección y disposición de residuos en el municipio.
El desafío que enfrenta el alcalde Dio Astacio es significativo, y la presión de los ciudadanos para que se implementen soluciones duraderas es creciente. La salud pública y el bienestar de la comunidad dependen de decisiones rápidas y efectivas que vayan más allá de la instalación de contenedores improvisados. La esperanza es que, a través del diálogo y la acción conjunta, Santo Domingo Este pueda superar esta crisis y construir un entorno más limpio y saludable para todos.
Por : Alexander olivence.
