Con el inicio del nuevo año escolar programado para el próximo 26 de agosto, los retos que enfrentan las escuelas públicas dominicanas se hacen más evidentes. La falta de aulas adecuadas sigue siendo una de las principales preocupaciones expresadas por el Observatorio Educativo de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), quien advierte que esta problemática podría afectar el rendimiento académico de miles de estudiantes.
A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Educación por mejorar la infraestructura escolar, la realidad es que muchas instituciones se encuentran operando con una capacidad muy por debajo de la necesaria. Según datos del Observatorio Educativo, se estima que más de 300,000 estudiantes no cuentan con un espacio físico adecuado para recibir clases, lo que genera una situación alarmante para el sistema educativo del país.
La falta de aulas no solo limita el acceso a la educación, sino que también afecta la calidad de la enseñanza. En muchas escuelas, los estudiantes deben compartir espacios reducidos, lo que dificulta la atención personalizada y el desarrollo de un ambiente propicio para el aprendizaje. Además, la congestión en las aulas puede llevar a un aumento en la deserción escolar, un problema que el país ha estado tratando de combatir en los últimos años.
La ADP ha hecho un llamado a las autoridades para que se tomen medidas urgentes que permitan la construcción y adecuación de más aulas antes del inicio del año escolar. “Es fundamental que el gobierno priorice la educación y destine los recursos necesarios para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a un lugar digno donde aprender”, afirmó un representante del Observatorio Educativo.
Mientras tanto, padres y docentes se preparan para un regreso a clases que, aunque esperado con ilusión, trae consigo un aire de incertidumbre. La comunidad educativa confía en que las autoridades actúen con prontitud para solucionar esta crisis y que, en el futuro, todos los niños y niñas del país puedan disfrutar de un entorno escolar que les permita desarrollar su máximo potencial.
El regreso a clases no debería ser solo una fecha en el calendario, sino una oportunidad para construir un futuro mejor para la educación en la República Dominicana. La inversión en infraestructura escolar es una inversión en el futuro del país, y es hora de que todos los actores involucrados asuman su responsabilidad en esta vital tarea.
Por : Alexander olivence
