La historia de dos abogados que residen en dos ciudades diferentes, se conocen a través de un divorcio y deben enfrentar un problema donde su mayor rival es el tiempo, de eso trata la nueva película dominicana “Perdiendo el Juicio”, que se estrenará el próximo 8 de agosto
Clarissa Molina en el papel de Mara y Shalim Ortiz, quien es Mateo, son los principales protagonistas de esta comedia romántica en la que solo tendrán horas para resolver la situación y ver donde está realmente la solución a su problema.
Frank Perozo, quien dirige una vez más una comedia romántica, manifestó que es una película “muy cibaeña” debido a que muchas de sus escenas fueron filmadas en Santiago de los Caballeros.
Además de Santiago, también fue filmada en las provincias, Navarrete y Santo Domingo.
La historia está escrita por Kendy Yanoreth. Perozo también mencionó que está historia en particular tiene “un punto de quiebra que es lo que la hace diferente a las demás películas”.
“Perdiendo el Juicio” también contará con la participación de Julián Gil, Cheddy García, Charityn Goico, Aquiles Correa, Marko, Kenny Grullón, Bárbara Plaza y Tiby Camacho.
Además, nuevas personas que entran al mundo del cine Nelfa Núñez, Claribel Adames, Chellmy Marie Jiménez, Lía Lockhart, Anthony Bruno, Maggy Liranzo, Luvesky Fernández, Menthol 30 y la comediante Jacqueline Estrella, entre otros talentos dominicanos.
El director también manifestó que haber trabajado en esta filmación hará lucir la belleza del Cibao, lo que lo llena de mucha satisfacción, “espero que la disfruten tanto como nosotros disfrutamos haciéndola”.
La música tuvo un papel importante en esta película, pues incluye temas como “Solo contigo” de Milly Quezada; “Que me quedes tú” de Techy Fatule; “Le saqué los pies” de El Rubio del Acordeón; “No” de Yellow Tree, “Cumbia” de Nio García, “Perdiendo el Juicio” de Krisspy.
En la rueda de prensa los actores revelaron que para el mes de septiembre llegará a Puerto Rico y Estados Unidos.
Es la historia de dos abogados exitosos, Mara y Mateo, cada uno en ciudades diferentes del país, pero igualmente exitosos.
Por separado, ambos son contratados por una pareja adinerada que reside en Navarrete, un municipio ubicado a 15 minutos de Santiago, donde son dueños de la más grande factoría de arroz. La reconocida pareja quiere divorciarse.
Hay niños de por medio y un acuerdo prenupcial asesino.
Estos abogados se enfrentan en la primera vez que se juntan y empiezan a detestarse lo que hace que también la pareja haga del pleito una situación más difícil.
La asistente de Mara enferma y entra un asistente particular y torpe que traspapela un documento muy importante para el caso.
Cuando ellos van a enfrentarse al juzgado, en el camino tienen un incidente inesperado que cambia completamente las reglas del juego, situación para la que ninguno estaba preparado.
A partir de ese momento su mayor contrincante será el tiempo, pues tienen solo horas para resolver todo está realmente la solución a su problema.