En el sector Brisall, situado en el kilómetro 7-30 de la carretera Mella, la situación es crítica. La Avenida Las Palmas, una vía que debería ser un espacio de tránsito seguro y accesible, se encuentra en un estado de total abandono, lo que ha generado un creciente malestar entre los residentes. La gestión del alcalde Dio Astacio ha sido objeto de críticas, no solo por la falta de atención a las necesidades de la comunidad, sino también por su aparente interés en las redes sociales y la búsqueda de protagonismo, en lugar de enfocarse en solucionar los problemas que afectan a sus ciudadanos.
Los ciudadanos han reportado la existencia de tres grandes hoyos abiertos en la vía, los cuales representan un riesgo inminente para todos, especialmente para los niños, ancianos y personas con discapacidades visuales. Ya se han documentado caídas y accidentes, lo que plantea serias preocupaciones sobre la seguridad en la zona. La falta de acción para reparar estos peligros no solo refleja una negligencia alarmante, sino que también pone en cuestión la capacidad del alcalde para cumplir con sus responsabilidades.
Asimismo, el área verde que solía embellecer el sector ha sido transformada en un basurero improvisado. La acumulación de desechos ha dado lugar a la proliferación de plagas y roedores, creando un ambiente insalubre que afecta la calidad de vida de los residentes. La falta de mantenimiento y limpieza en esta zona es evidente y revela la falta de un plan efectivo para la gestión de los espacios públicos.
La comunidad de Brisall se siente abandonada y desilusionada. La ausencia de un liderazgo comprometido y la falta de experiencia en la administración municipal han llevado a una situación que muchos consideran inaceptable. Los residentes merecen un entorno seguro, limpio y saludable, y es esencial que las autoridades cumplan con su deber de proteger y servir a la población.
Es imperativo que el alcalde Dio Astacio tome conciencia de la gravedad de la situación y actúe de inmediato. Las promesas vacías y el protagonismo en redes sociales no son suficientes; los ciudadanos esperan acciones concretas que garanticen su seguridad y bienestar. La comunidad de Brisall no puede seguir siendo víctima de la inacción. Es hora de que se tomen las riendas y se devuelva a este sector la atención y el cuidado que merece. ¡La comunidad exige respuestas y soluciones! Por : Alexander Olivence
