Santo Domingo Este, RD – La situación de la calle principal Mella del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (SDE) ha alcanzado un punto crítico. A medida que los residentes y comerciantes de la zona intentan llevar una vida normal, se ven enfrentados a un problema que parece haber sido olvidado por las autoridades: la acumulación de basura, desperdicios y un hedor insoportable que contamina el aire.
Dio Astacio, el alcalde de Santo Domingo Este, se ha comprometido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, pero la realidad en la calle principal cuenta una historia diferente. Los desechos se apilan en las aceras, mientras que los contenedores, en su mayoría desbordados, se convierten en un foco de atracción para ratas y otros vectores de enfermedades. La falta de un plan de recolección de basura eficiente y el incumplimiento de las normas de limpieza han llevado a que esta calle, una de las más transitadas de la ciudad, se convierta en un vertedero a cielo abierto.
Los comerciantes de la zona han expresado su frustración. “No se puede trabajar en un ambiente así. La basura no solo afecta la imagen de nuestros negocios, sino que también ahuyenta a los clientes”, comenta María Pérez, dueña de una pequeña tienda. La combinación de malos olores y desechos visibles crea un ambiente poco atractivo, lo que repercute en la economía local.
Los residentes también han alzado la voz. “Es una vergüenza que en pleno siglo XXI estemos viviendo así. No podemos abrir las ventanas de nuestras casas por el mal olor que entra”, señala José Martínez, un vecino de la calle principal. La situación se complica aún más con la llegada de la temporada de lluvias, que arrastra los desechos a las calles, contribuyendo a inundaciones y creando un entorno propenso a enfermedades.
Mientras la basura gana terreno, la comunidad pide a gritos una solución. La implementación de un plan de recolección más eficiente, campañas de concienciación sobre el manejo de desechos y la colaboración entre la alcaldía y los ciudadanos son pasos necesarios para recuperar la dignidad de esta importante vía.
La guerra contra la basura y los malos olores no solo es responsabilidad del gobierno local; requiere la participación activa de todos los sectores de la sociedad. Es hora de que Santo Domingo Este, y en particular su calle principal, reciba la atención que merece. La limpieza y el bienestar de la comunidad deben ser una prioridad, y solo así podremos ganar la batalla que, hasta ahora, la basura parece haber ganado.
Es momento de que las autoridades se comprometan de manera efectiva y que la comunidad se una en la lucha por un Santo Domingo Este más limpio y saludable. La dignidad de nuestros espacios públicos y la salud de nuestros ciudadanos están en juego.
Por : Alexander Olivence
