Por Alexander Olivence.
En medio de un creciente descontento entre los comunicadores y periodistas del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en Santo Domingo Este, el alcalde Dio Astacio ha otorgado un contrato de publicidad al Periódico Digital el nuevo Diario por la suma de 885,000 Mil pesos. Esta decisión ha generado un debate considerable sobre la distribución de los recursos publicitarios del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE) y su impacto en los medios locales.
La asignación de este monto significativo a un medio de comunicación específico ha dejado a muchos preguntándose sobre la equidad y la transparencia en el manejo de la publicidad municipal. Mientras el alcalde continúa su derecho a promover el trabajo del ASDE a través de medios de comunicación, los periodistas y comunicadores del PRM se sienten excluidos y desatendidos. En un momento donde la comunicación juega un papel crucial en la política y la sociedad, la falta de apoyo a los medios locales ha encendido las alarmas.
Los miembros del PRM en Santo Domingo Este han expresado su preocupación, afirmando que esta situación no solo afecta su trabajo, sino que también pone en riesgo la diversidad de voces en la cobertura informativa de la alcaldía. La publicidad municipal, que debería beneficiar a todos los medios de comunicación de la comunidad, parece estar concentrándose en unos pocos, lo que podría limitar la pluralidad y la objetividad informativa.
El alcalde Astacio, por su parte, ha defendido su decisión argumentando que busca fortalecer la comunicación institucional y dar visibilidad a las iniciativas del ASDE. Sin embargo, muchos consideran que esta estrategia podría estar favoreciendo a ciertos medios a expensas de otros, lo que a su vez podría influir en la percepción pública de la gestión municipal.
La asignación de recursos públicos debe ser un tema de interés para todos los ciudadanos, y es fundamental que los responsables de la administración pública mantengan un enfoque inclusivo y transparente. La comunidad periodística merece ser escuchada y apoyada, especialmente en tiempos donde la libertad de expresión y el acceso a la información son más relevantes que nunca.
En conclusión, la controversia en torno a la publicidad municipal en Santo Domingo Este plantea preguntas importantes sobre la ética y la equidad en la distribución de recursos. Los medios de comunicación locales son un pilar esencial de la democracia, y es vital que se garantice su sostenibilidad y pluralidad. La comunidad merece un acceso equitativo a la información y una representación justa en la publicidad gubernamental. La voz de todos los comunicadores debe ser valorada y respetada en este proceso.