Una pregunta pertinente y con resonancia en la coyuntura electoral actual surge en torno a la restricción del voto a ciudadanos dominicanos empadronados en el exterior, a pesar de estar registrados en el padrón nacional y tener asignado un colegio electoral local. La incongruencia de esta situación, que permite la participación en elecciones municipales pero limita el ejercicio del sufragio en elecciones nacionales, plantea interrogantes sobre la equidad y la justicia en nuestro sistema electoral.
Es crucial que la Junta Central Electoral revise detenidamente esta situación y considere la posibilidad de permitir a los dominicanos empadronados en el exterior ejercer su derecho al voto en igualdad de condiciones que aquellos que residen en el país. La inclusión y la participación de todos los ciudadanos en el proceso democrático es esencial para garantizar la legitimidad y la representatividad de nuestras instituciones.
La restricción del voto a dominicanos empadronados en el exterior, a pesar de estar inscritos en el padrón nacional y tener asignado un colegio electoral local, plantea dudas sobre la coherencia y la transparencia de nuestro sistema electoral. Si se les permitió participar en elecciones municipales, ¿por qué se les niega este derecho en elecciones nacionales? Esta discrepancia merece ser aclarada y corregida para garantizar la igualdad de condiciones para todos los ciudadanos, sin importar su lugar de residencia.
Es fundamental que la Junta Central Electoral sea transparente y receptiva a estas inquietudes, y que tome las medidas necesarias para garantizar un proceso electoral justo y equitativo para todos los dominicanos. La confianza en nuestras instituciones electorales y en la integridad de nuestro sistema democrático depende de la garantía de que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de ejercer su derecho al voto de manera plena y sin discriminación.
Esperamos que esta cuestión sea abordada con la seriedad y la responsabilidad que merece, y que se tomen las medidas necesarias para corregir esta discrepancia y garantizar la participación plena de todos los dominicanos en el proceso electoral. La democracia se fortalece cuando se respetan los derechos de todos los ciudadanos, sin distinción ni exclusiones injustificadas. Por : Alexander Olivence