Recientemente, se han revelado detalles sorprendentes sobre la salida de la ex cónsul Margarita Pichardo, que ponen en evidencia un presunto pacto con la fuerza política del Pueblo. La carta de renuncia de la señora Cuevas ha destapado un supuesto acuerdo entre ambas figuras, con el objetivo de fortalecer la presencia de la Fuerza del Pueblo en Montreal.
El legado dejado por Margarita Pichardo ha sido objeto de críticas, señalando divisiones, traiciones a su partido, y un enfoque centrado en sus propios intereses personales en detrimento de la comunidad dominicana. Se resalta que su gestión no contribuyó al bienestar de la comunidad ni al fortalecimiento de la imagen del país en el exterior.
Este nuevo giro en la historia de Margarita Pichardo ha generado controversia y arroja luces sobre posibles motivaciones políticas que podrían haber influido en su gestión como cónsul. Se plantea que sus acciones han contribuido a sembrar odios y divisiones, y han trabajado en contra de los intereses del presidente Luis Abinader.
La revelación de estos hechos pone en entredicho la integridad y la lealtad de la ex cónsul, generando un debate sobre el rol de las figuras políticas en el servicio a la comunidad y en la defensa de los intereses nacionales. La verdad sobre la salida de Margarita Pichardo sigue generando incertidumbre y cuestionamientos en la opinión pública.